Una geobolsa es un sistema de control de la erosión. Se trata de bolsas flexibles y permeables de gran tamaño que pueden sustituir a una escollera. Tienen una fácil adaptación a superficies irregulares y reducen los costes de construcción notablemente, ya que esta tecnología no requiere de equipos pesados de instalación.
Actualmente, reemplazan a los tradicionales métodos de protección, pudiendo instalarse bajo el agua sin necesidad de construir obras temporales de desvío o similares. Son llenados a través de gravedad o por bombeo.
Las geobolsas son empleadas mayormente en la estabilización de taludes, reparaciones estructurales y estructuras hidráulicas.